RUTA LEBANIEGA
Cantabria, situada en el norte peninsular, es característica por un litoral acantilado bañado por el mar cantábrico, bosques y prados verdes resultado de su clima oceánico, y regiones montañosas y valles al atravesar la comunidad la Cordillera Cantábrica.
Si de algo puede presumir, es de contar con dos rutas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Primera, es el conocido Camino de Santiago del Norte, y la segunda el Camino Lebaniego.
La ruta Lebaniega es un ramal del Camino de Santiago del Norte que llega hasta el Monasterio de Santo Toribio de de Liébana. Es una ruta de peregrinación de unos 73 km, de la que ya hay documentación en la Edad Media. La reliquia que tantos peregrinos fueron a visitar es el Lignum Crucis, uno de los fragmentos más grandes que se conserva de la cruz de cristo.
Cuenta con su propio año jubilar, que se celebra cuando el 16 de abril, el aniversario de Santo Toribio, coincide en domingo. En ese año, se abren las Puertas del Perdón del monasterio. El último año jubilar fue en el 2017, y el próximo es en el 2023.
Hay una serie de recomendaciones previas que tienes que tener en cuenta para preparar tu peregrinación a Santo Toribio de Liébana.
- Planifica tu ruta según tus condiciones físicas. Hay diferentes opciones para dividir los 73km. Puedes hacerlo en dos, tres, cuatro o hasta cinco etapas. Es importante que hagas el camino que más se adapte a ti.
- Sigue tu propio ritmo. No debes exigirte algo que no puedas dar. Camines solo o acompañado, cada persona tiene su ritmo y sus necesidades. Debes parar tantas veces como necesites, pero sin pasarse, ya que sino se te hará demasiado largo y perderás el ritmo.
- Hidrátate bien durante todo el camino. Es recomendable que lleves contigo una cantimplora o botella, no excesivamente grande, ya que hay tramos en dónde no encontrarás lugares para beber. También puedes meter algo de comer como un bocadillo o frutos secos, porque no hay una gran oferta de bares durante el recorrido.
- Como Cantabria es una comunidad con abundantes precipitaciones, vayas en la época que vayas, es recomendable llevar una capa y un protector de agua para la mochila, para poder seguir caminando si llueve.
- Infórmate previamente de los alojamientos. Algunas localidades como Cades o Potes cuentan con una oferta hotelera mayor, pero otras como Cicera o Cabañes, están más limitados. La mayoría de las localidades tienen albergues pensados para peregrinos, pero algunos son pequeños y con pocas camas.
- Elige un buen calzado adaptado a todo tipo de pavimentos. Lo más importante es que sea específico para rutas tanto por asfalto como de montaña, y que ya lo hayas probado. Es un error comprar los zapatos y usarlos por primera vez en la ruta. Debes adaptarte a ellos antes de empezar el camino.
- Lleva una mochila lo más pequeña y liviana posible. Cuanto menos peso lleves, menos tendrás que soportar. Debes llevar únicamente lo imprescindible: ropa cómoda, ropa interior, algo de abrigo como una sudadera, chubasquero, chanclas, calcetines cómodos y un neceser con lo básico. Es recomendable llevar un calzado para cuando acabes de caminar.
- La mochila debe de ser específica para rutas largas. Este tipo de mochilas tienen diferentes cinchas para que se adaptes a tu cuerpo, se distribuya el peso y no cargues solo con los hombros.
- Es recomendable llevar un botiquín con algunos productos básicos que puedas necesitar. Es importante que lleves crema solar.
- Al igual que en el Camino de Santiago, tienes que hacerte con una credencial de peregrino antes de empezar. Podrás ir sellándola en los diferentes puntos dónde pases y al final conseguir La Lebaniega.
Como recomendación final, no puedes irte de la zona sin probar alguno de los platos más ricos de la cocina cántabra. Concretamente uno de los platos estrella de la región es el cocido lebaniego, típico del Valle de Liébana. Pero también son bien conocidas las carnes de vacuno, venado y jabalí, y los pescados de los ríos cercanos, como el salmón y la trucha.
En cuanto al postre, la zona cuenta con varias denominaciones de origen, entre ellas la miel de Liébana y los quesucos de Liébana. Son dulces tradicionales, sobre todo de Potes, los frisuelos, sequillos y los canónigos.
ETAPAS PROPUESTAS
Como te hemos comentado, es importante que organices tu propio camino, adaptado a tu condición física y tus necesidades. Además, algunos tramos tienen varias opciones, que puedes elegir. Ten en cuenta que todo el camino está bien señalizado, tanto la ruta oficial como los ramales o opciones alternativas. La propuesta principal, que siguen la mayoría de los peregrinos que hacen el Camino Lebaniego, cuenta con 3 etapas.
SAN VICENTE DE LA BARQUERA-CADES
Es una etapa de 28.5 km bastante sencilla. Pasa por diferentes localidades como Serdio, Hortigal y Estrada que coinciden con el Camino de Santiago del Norte. Es en Muñorrodero dónde se separan ambas rutas.
En Muñorrodero se separa el Camino de Santiago del Norte con la Ruta Lebaniega. El primero tiene flechas amarillas y el segundo rojas, así que no tiene perdida
El Camino de Santiago del Norte tiene las flechas de color amarillo y las características conchas, mientras que la ruta lebaniega tiene las flechas rojas. También hay diferencia en la cruz: una es la de Santiago y otra la Lebaniega. Aparecen muy bien indicadas ambas rutas, por lo que no tiene perdida.
De Muñorrodero a Cades hay dos opciones. La primera empieza en la Senda Fluvial del río Nansa de unos 8 km, y recorre junto al río hermosos prados, bosques y pasarelas de madera. Finaliza en Camijares, pero no hace falta entrar en el pueblo. A partir de aquí, también hay dos opciones, seguir la senda fluvial o desviarte en el camino por el valle de Nansa que va a Cabanzón. Esta variante presenta tramos con desnivel y deslizantes, por lo que no es apta para personas no preparadas, sobre todo en la época de lluvias, que no es recomendable.
La segunda opción es recorrer la carretera comarcal que une Morruñedo con Cades, es más corta, pero no tiene la belleza de la opción anterior.
Lo más hermoso de esta etapa son los parajes naturales por los que discurre. Con el rio Nansa como protagonista y los prados y bosques típicos cántabros. Pero además, cuenta con diferentes monumentos que debes pararte a admirar y fotografiar.
El inicio de la ruta es en San Vicente de la Barquera, con edificios tan emblemáticos como el Castillo del Rey. Te recomendamos que pases un día antes de empezar a caminar para poder disfrutar de todo lo que esta bella localidad marinera tiene para ofrecer. Para más información te recomendamos nuestro artículos San Vicente Información Práctica o Que ver en San Vicente.
- Torre medieval gótica de Estrada. Construida en el siglo XIV, forma parte de un conjunto defensivo con foso, torre y capilla
- Núcleo histórico de Muñorrodero, en el Val de San Vicente, que tiene unas casonas tradicionales muy características. También está la iglesia románica de Nuestra Señora de Hayedo, construida entre el XIII y el XIV
- Mirador del Poeta en Camijares
- Torre medieval de Cabanzón, originaria del VIII, aunque solo se conservan muros del XV
- Ermita de la Magdalena en Cabanzón
- Ferrería de Cades, construída en el 1752, tiene una interesante visita guiada para que conozcas su funcionamiento e historia
Para alojarte, tienes diferentes opciones en los pueblos que recorre esta primera etapa. La mayoría son bastante económicos y rondan los 20-25€ la noche. En San Vicente de la Barquera, además de un albergue, tienes alojamientos de diferentes tipos, que te explicamos en el artículo Dónde dormir en San Vicente. En la mayoría de las localidades encontrarás albergues para sentirte como un verdadero peregrino, pero también opciones como hoteles o apartamentos.
- Muñorrodero: Posada de Muño, El Solar, El Salin o Las Mayuelas.
- Serdio: Albergue de Serdio y Casa Cuco.
- Camijanes: El Solaz de los Cerezos, El Pilar, Primorías Camijanes y Casa La Ribera de los Camijanes. Todas ellas son casas rurales con mucho encanto, en edificios tradicionales.
- Cades: cuenta con albergue, pero es bastante pequeño, por lo que es importante llamar antes para preguntar la disponibilidad. En el caso de encontrarlo cerrado, la llave se encuentra en el bar que está junto al edificio. A menos de 1 km, en la localidad vecina de Puente El Arrudo, se encuentra una bella casa rural, La Casona de Nansa.
En esta etapa, encontrarás diferentes bares o restaurantes para comer o picar algo. Los más recomendados son Taberna Cossio y Casa Gloria en Camijanes, Restaurante Vázquez en Cabanzón y Casa Mateo en Cades. La mayoría tienen una carta o menú del día que te permitirá probar alguno de los productos típicos cántabros. Si quieres información sobre los restaurantes más recomendados de San Vicente, te invitamos a que leas nuestro artículo Dónde comer en San Vicente.
CADES-CABAÑES
Es la etapa más dura, por el desnivel, pero también por la duración, unos 30 km. En el caso de que no estés acostumbrado a grandes caminatas, te recomendamos que la dividas en dos y duermas en localidades como Cicera.
Pasa por localidades como Sobrelapeña, La Fuente, Burio y Cicera. En este tramo pasarás por el Collado de la Hoz, que ofrece una increíble panorámica del Valle de Lamasón. El recorrido continua por hermosos bosques de robles, con algunos ejemplares milenarios, y el alto del Arceón, hasta llegar a la localidad de Lebeña. Aquí tienes dos opciones, una continua por un tramo de carretera hasta Allende, y finalmente Cabañes, y la segunda, cruza el hermoso Desfiladero de la Hermida, para después llegar a Cabañes.
El Desfiladero de la Hermida es una de las excursiones indispensables en los Picos de Europa, por su increíble belleza. Si quieres saber más información de esta ruta, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre las Rutas indispensables de Cantabria.
Durante este recorrido, podrás enamorarte de la arquitectura medieval cántabra, con dos de sus ejemplos más representativos.
- Iglesia románica de Santa Juliana en La Fuente, de los siglos XII y XIII
- Iglesia prerománica mozárabe de Santa María de Lebeña, del siglo X
Al ser la etapa más larga y con más desnivel, te recomendamos que si tienes tiempo, la dividas en dos. Además, las diferentes localidades por las que pasa, tienen opciones de alojamiento, desde los albergues a hoteles o casas rurales.
- La Fuente: Albergue Los Pumares
- Cicera: Albergue de Cicera. Alojamiento El Molino I y II, El Tombo de Santa Catalina y La Valvisilla. Cerca, hay una casa rural muy recomendada El Mirador de Santa Catalina
- Cabañes: Además, del albergue, también te recomendamos alojamientos como Fargo, Alquitara y Jose María.
Para degustar alguno de los platos típicos de Cantabria, hay diferentes restaurantes y bares. Aunque no es un tramo que tenga una gran cantidad de establecimientos. En general en toda la ruta, hay muchos kilómetros sin opciones para comprar comida o bebida, por lo que es importante que llevéis algo en la mochila. Tened en cuenta que la mayoría de los pueblos, son pequeños.
- Quintanilla: muy cerca de Sobrelapeña, aunque hay que desviarse un poco del camino, encontrarás el Restaurante Casa Ramón.
- Cicera: con un precio económicos para tomar un buen aperitivo para seguir el camino está El Rincón de Marcelo y La Taberna de Cicera. Al lado del albergue, se encuentra el Bar La Escuela, aunque tiene pocas opciones.
CABAÑES-SANTO TORIBIO
Es la etapa final, de unos 14 km. De Cabañes sale en dirección a Prendes, pero hay dos opciones. La primera es seguir la carretera que lleva directamente a Prendes. La segunda, recorre el conocido como Habario, un bosque de castaños con ejemplares milenarios.
Una vez en Prendes, se va en dirección a Tama, pasando por la Ermita de San Francisco. En Tama, puedes seguir tu camino hacia Potes, o acercarte al Centro de Interpretación de los Picos de Europa, a 1 km del pueblo. Para ir hasta Potes, se puede evitar la carretera, yendo por el camino de la Campañana. El final del trayecto entre Potes y Santo Toribio de Liébana es de solo 4 km.
Potes es una localidad perfecta para alojarte, por su cercanía al punto final de la peregrinación, su gran cantidad de oferta hotelera y sus increíbles monumentos y paisajes que tiene para ofrecer. El casco antiguo ha sido declarado como conjunto histórico-artístico por su casas blasonadas, empedrado de sus calles y sus puentes, y tiene edificaciones de gran valor como la Iglesia de San Vicente de estilo gótico o la Torre del Infantado. En nuestro artículo Que ver en Potes te explicamos todos los monumentos y centros expositivos de Potes.
- Torre del Infantado, del siglo XIV, declarada Bien de Interés Cultural en 1985
- Torre de Orejón de la Lama o Torre de Bedoya, del siglo XV
- Iglesia de San Vicente, construida entre el XIV y el XVIII, junto a ella la Iglesia nueva de San Vicente, del siglo XIX
- Puentes: los ríos Deva y Quiviesa atraviesan Potes, lo que le da el nombre de «Villa de los Puentes». Los más conocidos son el de la Cárcel, el de San Cayetano y el Puente Nuevo, por el que circula el tráfico
El final de la peregrinación se sitúa en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, construido entre los siglos VI y XVII en la localidad de Camaleño, muy próximo a Potes. En la zona hay además otras edificaciones como la Cueva Santa, la ermita de San Juan de la Casería, la de San Miguel y el santuario de Santa Catalina, actualmente en ruinas. En las inmediaciones hay un Albergue de peregrinos, pero te recomendamos que te alojes en la localidad vecina de Potes.
De entre los alojamientos que puedes encontrar en esta etapa, como hemos dicho, Potes es en la que más opciones tienes. Pero, dependiendo de la época del año, puede tener una ocupación bastante alta, por lo que es importante que reserves con antelación. Además del albergue para peregrinos, cuenta con hoteles o apartamentos como Casa Cayo, Apartamentos Nial de Potes, Apartamento Valmayor o Villa Solana.
También Tama cuenta con diferentes alojamientos muy recomendados como Casa Rural Josefina y Posada el Corcal de Liébana. Muy cerca, se encuentra la localidad de Armaño, con El Milojar Apartamentos o El Mirador de Armaño.
A partir de Tama, encontraréis más opciones para comer algo, pero antes, no hay establecimientos. Al igual que en la etapa anterior, es recomendable que llevéis algo en la mochila, porque son bastantes kilómetros.
- Tama: Peña Ventosa y Casa Fofi
- Ojedo: Restaurante Infantado, La Anjana y Martín
- Potes: es la localidad que más oferta tiene tanto de alojamiento como de hostelería. Tienes desde comida americana, con las increíbles hamburguesas de Anybun, a comida más tradicional como Caya Cayo, el Asador Bodega Aguilar y El Bodegón. En nuestro artículo Dónde comer en Potes, te explicamos tanto los platos que tienes que probar y los restaurantes recomendados.
OTRAS OPCIONES PARA DIVIDIR LA RUTA LEBANIEGA
Durante el recorrido de los 73 km, hay diferentes localidades que ofrecen alojamiento. Esto permite que puedas crear tu propio camino, dependiendo de tus posibilidades, necesidades y gustos. Puedes repartir los kilómetros de manera diferente o ampliar el número de etapas, desde las tres propuestas inicialmente a cuatro o cinco.
- 3 etapas: San Vicente-Cades (28.5), Cades-Cicera (15) y Cicera-Lebaña-Potes-Santo Toribio (19). Al eliminar la parte Lebaña-Cabañes, bajas directamente a Potes, reduciendo los kilómetros de la ruta. El problema es que la bajada desde Lebaña a Potes, se hace por una carretera bastante estrecha y transitada, por lo que puede ser peligroso.
- 4 etapas: San Vicente-Cades (28.5), Cades-Cicera (15), Cicera-Cabañes (12) y Cabañes-Santo Toribio (13.7). Al añadir un día más, la etapa de Cades-Cabañes, que es la más complicada y de más duración, se divide en dos, permitiendo que sea más llevadero.
- 5 etapas: San Vicente-Muñorrodero (12), Muñorrodero-Cades (15.2), Cades-Cicera (15), Cicera-Cabañes (12) y Cabañes-Santo Toribio (13.7). Es la opción más sencilla, al hacer menos de 15 km diarios. Es adecuada para aquellos que no puedan realizar tramos tan largos, pero quieran disfrutar en la totalidad de la ruta.
CONTINUACIONES DEL CAMINO
Una vez que aproveches tu visita al monasterio de Santo Toribio de Liébana, son varias las posibilidades que tienes. Te recomendamos que te queden en la zona por lo menos un día más, para que puedas relajarte y aprovechar de localidades tan hermosas como Potes.
Si quieres seguir tu peregrinación a Santiago de Compostela, tienes dos opciones. Puedes coger alguno de los buses que sale de Potes a San Vicente de la Barquera, o hacer la Ruta Vadiniense hasta Mansilla de las Mulas.
Desde San Vicente de la Barquera hasta Santiago de Compostela, quedan sobre 22 etapas, según el recorrido más típico, y unos 550 kilómetros. Pero recorre alguno de los enclaves asturianos e interiores gallegos más bonitos.
La Ruta Vadiniense va desde Potes o San Toribio de Liébana, hasta Mansilla de las Mulas, dónde se une con el Camino de Santiago francés. Son un total de 7 etapas y unos 150 km. A partir de ahí, quedan 14 etapas hasta llegar a Santiago de Compostela, unos 330 km.
Sin lugar a dudas, debes plantearte también la opción de quedarte a disfrutar de alguna de las villas cántabras con más encanto. Relajarte en las playas de San Vicente de la Barquera, conocer la historia y cultura de Santillana del Mar, aprender a hacer surf en Somo o Castro Urdiales, o enamorarte de la capital cántabra, Santander.