LIÉRGANES INFORMACIÓN PRÁCTICA
Como puerta de entrada a los Valles Pasiegos, en el Valle del río Miera, se encuentra esta increíble localidad cántabra, Liérganes, en el municipio del mismo nombre. Enmarcada por dos elevaciones conocidas popularmente como «Las Tetas de Liérganes», aparece un bello pueblo de casonas tradicionales y palacios del siglo XVII y XVIII.
El crecimiento de la villa tuvo lugar en torno al siglo XVII, y pasear por sus hermosas calles, te trasportará a la Cantabria de la Edad Moderna, recorriendo los edificios que fueron protagonistas.
Primero la vieja fábrica de artillería, actualmente la Casa de los Cañones, que supuso el despegue económico de toda la región. Fue construida en el 1622 y fue la primera fábrica de Artillería y Munición de España. Esto llevó a numerosos nobles y aristócratas de la época a elegir Liérganes, para la construcción de sus casas y palacios, tanto en el siglo XVII como en el XVIII, que podrás ver en el casco antiguo.
Pero a partir del siglo XVIII, y sobre todo en el XIX, Liérganes pasará de ser una población industrial, al lugar de veraneo que todos querríamos visitar, con la construcción de un hermosos balneario, para relajarse y disfrutar de sus aguas termales. El Balneario de Liérganes, fue visitado por nobles, aristócratas, e incluso la realeza de la época, ya que disfrutaron de sus aguas, hasta el monarca Alfonso XIII. Hoy en día, podrás sentirte como uno más de la clásica alta sociedad, hospedándote en el Gran Hotel.
Como toda villa, la historia está marcada por hechos históricos, pero también por leyendas. En el caso de Liérganes, es un mito que te dejará enamorado. Un 23 de junio, en el año 1674, desapareció tras darse un baño en el río Miera, Francisco de la Vega. Una triste historia que quedaría como un recuerdo en la población, sino fuera porque, cinco años después, unos pescadores de la Bahía de Cádiz, en Andalucía, encontraron a un ser, que no era hombre ni pez.
Tras llevarlo al Convento de San Francisco, no consiguieron sacarle más que una palabra: Liérganes. Cuando descubrieron el significado, los curas decidieron traerlo a la localidad cántabra, y aquí permaneció sin decir nada más. Nueve años después, volvió a desaparecer, y un pescador de San Vicente de la Barquera, aseguró que lo había visto irse nadando junto a delfines.
Esta leyenda, que nunca sabremos que tiene de verdad y que de mito, es protagonista en la noche de San Juan, la madrugada del 23 al 24 de junio, en la localidad, y cuenta con una escultura en la orilla del Miera y un Centro de Interpretación, cerca del Puente de Liérganes.
Que ver
Lo principal que tienes que hacer en Liérganes es cruzar el Puente Mayor y perderte por las callejuelas del casco antiguo, declarado en 1978 de Interés histórico-artístico nacional. Puedes incluso llegar hasta el Puente, por la senda fluvial del rio, que te enamorará.
- Plaza del Marqués de Santillana
- Palacio de Rañada
- Casa de los Setién
- Casa del Acebo
- Casa Langre
- Casa de los Cañones, donde se encontraba la vieja fábrica de artillería
- Puente Mayor, construido entre el XVI y el XVII
- Escultura del hombre-pez
- Centro de Interpretación del hombre-pez, a orillas de Miera, en un antiguo molino
- Iglesia de San Pantalón y San Sebastián, de finales del XVIII. En el camino de acceso, podrás ver un Vía Crucis creado tras la Guerra Civil Española por los habitantes de Liérganes, como agradecimiento por los que llegaron a salvo
- Iglesia de San Pedro Advíncula, de finales del XVI
- Ecomuseo Fluviarium, de la naturaleza y el medio ambiente de los Valles Pasiegos, donde podrás conocer los ecosistemas de montaña y fluviales de la región
- Ermita de Santo Cristo del Humilladero, del XVI
- Palacio Cuesta del Mercadillo
Fuera de la localidad de Liérganes, pero en el municipio, se encuentra el Palacio de Elsedo, en Pámanes. Declarado monumento histórico-artístico, es un palacio del siglo XVIII mandado construir por Francisco de Hermosa y Revilla, primer conde de Torre Hermosa. Actualmente alberga un museo de arte contemporáneo, con obras de artistas tan importantes como Eduardo Chillida o Gutiérrez Solana.
Dónde comer
Cantabria es una comunidad con una gastronomía única, y no puedes irte sin degustar alguno de sus productos típicos. En Liérganes podrás encontrar una carne exquisita, de ganado de la zona, pero también pescados, del cantábrico o del mismo rio Miera, como las truchas. De postre, debes probar, e incluso llevarte a casa, unos famosos sobaos pasiegos, unos sacristales o un poco de chocolate con churros.
Es una localidad muy turística, por lo que no vas a tener problema para encontrar un sitio donde comer. Pero, si te interesa un restaurante en concreto, es recomendable reservar, sobre todo en verano, y no quedarte sin mesa.
- El Ojo del Ábrego, con platos de cocina mediterránea
- La Juguetería, dónde podrás probar platos típicos cántabros, a un precio muy adecuado
- Las Hijas del Pez, con platos típicos cántabros
- El Bigote mexicano, de comida típica Mexicana
- Pizzería Martinelli, de comida italiana
Dónde dormir
Al igual que ocurre con los restaurantes, encontrarás una amplia oferta y diversidad. Desde casas rurales a hoteles modernos o emplazados en viajas casas señoriales. Pero, sobre todo si viajas en verano, debes reservar con bastante antelación, para conseguir un buen precio, pero también para no quedarte sin habitación.
- Gran Hotel de Liérganes, en el emplazamiento del viejo balneario.
- Hotel Miera, con vistas a «Las Tetas de Liérganes»
- Posada Villa Esperanza
- Posada La Giraldilla
- Hotel Casona El Arral, en una casa del siglo XVIII
- Vivienda Rural Cruz de Rubalcaba, casona tradicional puede alquilarse entera